Representan uno de los defectos femeninos más comunes.
Se trata de lesiones cicatrizadas de la piel. Consisten en una fragmentación repentina de los haces de colágeno y elastina en la dermis y la epidermis, y la posterior cicatrización.
Las estrías se forman cuando el tejido de la piel no es suficientemente elástico para compensar la aparición de factores mecánicos (por ejemplo, cambios bruscos de peso), u hormonales.
Esto se traduce en la aparición en la piel, de estrías diversamente "pigmentadas". El color de las estrías depende su etapa de evolución: rojo con tendencia al púrpura en la primera fase de la cicatrización de las heridas, rosa pálido o blanco en la fase final cicatrizada. Estas son las más difíciles de tratar.
El complejo natural de los constituyentes de la baba de caracol, en especial el colágeno y la elastina, asistidos por la presencia de ácido glicólico, alantoína y vitaminas, resultan esenciales y eficaces para la mitigación de este tipo de cicatrices epidérmicas, debido a su acción exfoliante, regenerante, reafirmante y suavizante.
La eficacia del producto está demostrada. Ensayos clínicos, llevados a cabo por la Universidad de Pavía con voluntarios que han utilizado la crema Elicina durante dos meses, demuestran como las estrías, incluso las que ya son blancas, se reducen visiblemente.
La piel recupera sus funciones vitales y se muestra mas suave y más uniforme, gracias a la acción profunda y duradera de Elicina.
Para maximizar los efectos de Elicina se recomienda realizar un peeling suave o usar un guante exfoliante sobre la zona afectada antes de aplicar la crema. Los efectos duraderos se obtienen mediante la aplicación de Elicina Crema mañana y noche durante al menos dos meses.