RADIOFRECUENCIA NO ABLATIVA CON CREMA A BASE DE BABA DE CARACOL EN EL TRATAMIENTO DE LAS CICATRICES ACNÉICAS. El masaje cálido del caracol que mejora las marcas del acné.
Luciano Mavilia (1), Antonio Marcianò (2), Antonino Pulvirenti (3) e Santo Raffaele Mercuri (1)
1. Dermatólogo, U.O. Dermatología y Cosmetología, Hospital de San Raffaele – Milano 2. Cirujano Plástico – Messina 3. Médico Estético, AgingMedicaLaser – Giarre (CT))
La radiofrecuencia (RF) es una metodología que encuentra aplicación en el tratamiento de varias afecciones dermatológicas, sea de características patológicas o en aquellas que son puramente estéticas. Distinguimos una RF de tipo ablativa, que corresponde esencialmente al bisturí eléctrico y se usa cuando el objetivo es el del destruir los tejidos o coagular los vasos sanguíneos, la RF no ablativa se utiliza para la remodelación de los tejidos. En este último caso, el calor producido por el equipo, se difunde en profundidad en los tejidos, provoca una serie de efectos biológicos que tienen por objetivo la desnaturalización de las fibras de colágeno dérmico con las contracciones de las mismas y también en la estimulación de los fibroblastos para la producción de colágeno nuevo. El tratamiento con RF no ablativa no tiene carácter invasivo y es indolora. Durante el tratamiento el paciente siente una ligera sensación de calor que a menudo viene descrita como un “placentero masaje caliente”.
En el estudio hemos tratado un total de 19 pacientes (7 hombres y 12 mujeres) con edades variables entre los 21 y los 35 años (media de 26 años) afectados por cicatrices de acné en la cara de gravedad variable. Una vez excluida la presencia de patologías de tipo inmunitario, metabólicas, cardíacas o hemáticas además de posibles embarazos, los pacientes han sido tratados con un equipo de radiofrecuencia monopolar por transferencia eléctrica de tipo capacitativo (que permite la transferencia de energías al cuerpo del paciente a través de un electrodo móvil) teniendo potencia máxima de 40 vatios (+/- 20%) y frecuencias de 1-1,3 MHz (Plasma Rf, EPEM - Florencia). La crema utilizada sobre la piel del paciente, que tiene el propósito de permitir una transición uniforme de energía, ha sido Elicina Plus (Bioelisir). Esta crema contiene el 80% de extracto de baba de caracol Helix Aspersa Müller (recogida de manera pasiva, es decir, sin producir ningún tipo de sufrimiento a los animales) que posee propiedades terapéuticas debidas a su alto contenido en ácido glicólico, colágeno, elastina además de vitaminas y de proteínas que hacen que la crema Elicina sea apropiada para contrarrestar enfermedades de la piel como las estrías, arrugas, manchas, cicatrices y marcas de acné.
El procedimiento se resume de la siguiente manera: Limpiado previamente la piel de la cara, se aplica crema generosamente y se lleva la temperatura del aparato a la máxima energía capaz de determinar el efecto del “masaje caliente” sobre la piel, moviendo continuamente el aplicador de temperatura en movimientos circulares o lineales a través de las áreas a tratar evitando los orbitales oculares y la zona tiroidea del cuello. Después de casi 10 minutos de tratamiento se aplica otra capa de crema y se continua el tratamiento hasta completar los 20 minutos. Todos los pacientes han recibido un total de 8 a 10 tratamientos con intervalos de 10-14 días. Se les aconsejó realizar un tratamiento diario con la misma crema usada en las sesiones aplicándola sobre todo el rostro dos veces al día. Todos firmaron un consentimiento informativo y no se han manifestado efectos secundarios significativos.
El resultado, evaluado en encuentros 3 meses posteriores al ultimo tratamiento, se ha recogido que la valoración de los propios pacientes varia de buena a excelente, con una mejora de la calidad de la piel (de la textura cutánea) con visible atenuación de las marcas del acné (ver foto 1 y 2). En conclusión, actualmente son numerosas las opciones utilizadas para el tratamiento de las cicatrices acnéicas; nuestra idea de combinar la RF con la crema a base de baba de caracol, con efecto sinérgico, resulta muy eficaz y el grado de satisfacción de los pacientes, en base a los resultados obtenidos, nos animan a seguir por esta vía que demuestra ser sencilla e indolora.
Fig. 1 Paciente de 27 años afectada de profundas cicatrices acnéicas. A la izquierda antes del tratamiento y a la derecha después de 10 tratamientos. Ha obtenido una mejora que se califica como buena en cicatrices superficiales y de media profundidad.
Fig. 2 Paciente de 24 años con cicatrices del acné puntiformes y difusas. A la izquierda antes del tratamiento y a la derecha después de 10 tratamientos. Se ha obtenido una mejora calificada como excelente en las cicatrices superficiales y como buena en aquellas de media profundidad.